Test de Nolan aplicado a Vox

Hace un tiempo publiqué un artículo en que clasificaba Ciudadanos y Podemos dentro del espectro totalitario-liberal, progresista-conservador mediante el Test de Nolan. Después de esperar a ver si su programa electoral se mantenía o cambiaba lo suficiente después de una primera experiencia positiva (aunque debajo de lo esperado por su propio electorado) de Vox en elecciones generales, me he propuesto hacer lo mismo con el partido liderado por Santiago Abascal.

Igual que vimos en su momento, las prioridades a la hora de responder a las preguntas han sido, primero, el programa electoral y, segundo, las propias declaraciones de líderes o portavoces del partido.

El resultado puede que sorprenda a más de uno...

Podemos ver como Vox se sitúa bastante en el centro del cuadrilátero, lo que puede ser bastante sorprendente para algunos. Sin embargo, una vez analizamos su programa esto de carecer de explicación: en algunos casos, Vox tira hacia lo liberal (horarios de empresas, contratos de trabajo) y en otros sus propuestas se clasificarían en un concepto menos liberal (seguridad nacional, leyes, la propia solución de Vox a la cuestión catalana...). Lo mismo sucede en el eje izquierda-derecha.

Podría ser útil, sin embargo, comparar a Vox con las otras dos formaciones emergentes: Ciudadanos y Podemos.

Aquí vemos a Podemos ubicada en el el diagrama de Nolan según su propio programa. No muy alejados en lo tocante a la libertad personal (quizás no sorprenda a muchos...) y alejadísimos en lo tocante a lo económico. Esto último sí que no debería sorprender a nadie.

Con Ciudadanos tenemos un problema. Su "veletismo" (término que usan sus detractores para referirse a los cambios que han dado a lo largo de los tiempos) nos impide tener una fotografía estática de Ciudadanos en el diagrama Nolan. Podemos ver un ejemplo:

A la izquierda, con el logo antiguo podemos ver la ubicación de Ciudadanos en 2015, a la derecha (con logo nuevo) la de 2019. Podemos ver el cambio, sobre todo, en lo tocante en la libertad personal, aspecto que defendían con vehemencia en su programa de sus primeras 2-3 elecciones generales y que fue suavizándose hasta llegar a la posición centrada de la actualidad.

Queda por ver, con todo, la evolución que pueden llevar estos tres partidos si, como parecen insinuar las encuestas, el bipartidismo ha vuelto, si alguna vez se fue.