martes, 27 de noviembre de 2012

El futuro de CiU: La hora de los pactos

Después de que la voluntat del poble atestase un serio correctivo a las aspiraciones de Artur Mas a conseguir una mayoría excepcional, los 50 parlamentarios de CiU dejan más abierta que nunca la vía de los pactos para que Cataluña no caiga en la ingobernabilidad y la prorrogación ad infinutum de los presupuestos.

Con un Parlament muy fragmentado  (hay quien prefiere llamarlo 'plural') entre las distintas fuerzas y la premisa aducida por Mas de que "cualquier gobierno debe pasar por CiU" esto solo deja una vía a CiU: pactar sí o sí.

Ahora bien, ¿con quien?

Pacto 1: CiU + PP



El que ahora parece un pacto inverosímil fue durante la pasada legislatura el que sacó las castañas del fuego a CiU en el Parlament. Gracias a ello CiU pudo hacer los recortes que le venían impuestos de Europa (cabe decir que tampoco parecían reacios a ello).

Esta entente es la más lógica por ideología económica y social. Nadie se echó las manos a la cabeza la legislatura pasada cuando estos dos partidos de derechas pactaron para sacar varias propuestas de CiU adelante.

Sin embargo, en la situación actual hay un escollo insalvable: la deriva soberanista de CiU. En palabras de Mas, la consulta popular "es prioritaria", lo que aleja de la realidad este posible pacto.

Además, cabe preguntarse cómo reaccionaría el electorado que se ha mantenido fiel a estos partidos ante un pacto entre dos partidos que durante la campaña han mantenido una intensa batalla dialéctica. 


Pacto 2: CiU + PSC



Un pacto entre dos partidos que han huido hacia delante. CiU lo ha hecho como autocoronados adalides del independentismo. El PSC, por su parte, ante la divergencia entre centralistas y independentistas se ha visto ahogado y ha tomado una supuesta vía federalista.

Los resultados electorales han sido muy diferentes para PSC y CiU. El PSC, al que se creía muerto y enterrado en las encuestas pre-electorales, consigue mantenerse vivo conectado a una máquina, la de haber salvado 20 escaños cuando ya se creía que rondarían la docena. CiU, que rozaba y conseguía la mayoría absoluta que pedía Mas en algunas encuestas, finalmente se ha quedado rozando la barrera psicológica entre los 40-y-muchos y los 50.

El presidente de la "U" de CiU, Duran i Lleida, no ha descartado una posible entienda con PSC mientras que desde el PSOE, Elena Valenciano ve "lejísimos un posible pacto entre el PSC y CiU". Pero ni Elena Valenciano es el PSOE, ni el PSOE es el PSC.

Las declaraciones de Duran i Lleida dejan el balón en el tejado del PSC, que podría ver con buenos ojos formar parte de pactos de gobierno aún habiendo sufrido el mayor correctivo electoral de su historia.

Pacto 3: CiU + ERC



El pacto preferido por CiU. El mismo 25-N en su salida al balcón del Hotel Majestic, Artur Mas ya hizo referencias implícitas a este pacto de gobierno al reconocer que necesitaría el apoyo de otros partidos "para que Cataluña no se vuelva ingobernable". Y que estos pactos, además de ser para sacar adelante el referéndum, deberían ser para gobernar "el día a día".

ERC tiene una nueve oportunidad de ser partido gobernante después de que las dos primeras veces esquilmase a su electorado con dos tripartitos que no sentaron bien a sus votantes. En esta ocasión la opinión mayoritaria es que ERC debe favorecer la investidura de Mas y apoyar a CiU cuando se necesario.

Sin embargo, desde ERC la militancia y el electorado también están divididos. Por una parte hay los que ven con buenos ojos y de hecho creen necesaria esta alianza para no perder la oportunidad única de conseguir día y fecha para el referéndum. Sin embargo, no todos lo ven así. Por otro lado encontramos a los que además de querer que CiU no se descentre de su promesa de consulta popular durante la presente legislatura quieren presionar a CiU para que haga cambios en su política social y económica.

El futuro de este pacto dependerá de las prioridades. Si por ambos lados se considera primordial el referéndum, saldrá adelante. Sin embargo, dentro de ERC, al contar con la baza de la necesidad de CiU de pactar sí o sí, si la prioridad se centrase en conseguir detener los recortes de CiU esto podría suponer un paso atrás y echar por tierra la propuesta soberanista de ambos partidos.

Mas por su parte trata de sacar baza de su mayor peso en el Parlament, dejando claro que los recortes de 2013 deberán ser tan amplios como los de 2011 y 2012 juntos. Veremos qué suponen estas declaraciones en el partido republicano.

Otros pactos



Realmente el plural sobra. Sólo hay un pacto posible más, y es totalmente inverosímil. Se trata de la unión de los 13 escaños de ICV y los 9 de Ciutadans para sumar más de los 18 necesarios por CiU para gobernar.

Digo que es inverosímil porque, por su parte, ICV ha dejado claro que sólo apoya a Mas en lo referente al derecho a decidir de los catalanes, por el cual espera obtener rédito para el federalismo que propone ICV. En lo referente a lo económico y social ICV ha demostrado no poder estar más alejado de CiU. El discurso de ICV durante la campaña se ha centrado en recordar al electorado quién ha llevado a cabo los recortes en Sanidad y Educación en Cataluña. Sería totalmente inconcebible que acercasen posturas al respecto.

A esta más que probable negativa hay que sumar la todavía mayor de Ciutadans. El líder del partido europeísta, Albert Rivera, ha clamado por activa y por pasiva la creencia popular de que la deriva soberanista de CiU constituye una cortina de humo con la que alejar a los ciudadanos de los problemas sociales. Cabe añadir, además, que en sus primeras declaraciones tras conocer el resultado de las elecciones, Rivera pidió la dimisión de Mas.

Gobierno en solitario



 La enésima opción plausible es que CiU picotee entre los distintos partidos a fin de conseguir sacar adelante  la investidura, los presupuestos y las diferentes medidas que quiera llevar a cabo.

La contrapartida de esta opción es que el aliarse con unos en una ocasión puede convertir a otros en reacios apoyarle. El candidato de ERC, Oriol Junqueras ya adujo como conditio sine qua non  la ruptura de las relaciones CiU - PP para que ERC apoyase a CiU. 

Por otro lado, la libertad que le otorga este sistema a CiU no se vería contrarrestada por la negativa de ERC a apoyarles. La única necesidad que tiene CiU con ERC es el apoyo al referéndum y en CiU saben bien que, ya sean los pactos con el PP o los recortes de CiU la excusa, el electorado de ERC no les perdonaría no haber apoyado una proposición a favor de la consulta por la independencia.


En cualquier caso, quedan 20 días para que los partidos se reúnan y pacten, y en más o menos un mes, con la investidura del siguiente President de la Generalitat, comenzaremos a entrever los hilos de los posibles pactos que se llevaran a cabo en la X legislatura.

6 comentarios:

  1. El futur de CiU és portar-nos cap a la independència.

    VISCA CATALUNYA LLIURE! ||*||

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    1. Un discurso un poco vacío, ¿no?

      ¿Como será el camino hacia la independencia?

      ¿Declaración unilateral...?

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    2. Si Ejjjjpaña no canvia la Constitució haurà de ser per la via unilateral, sí.
      Tenim el suport internacional, si no t'ho creus aviat ho veuràs.

      VISCA CATALUNYA LLIURE! ||*||

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    3. I d'on t'ho treus això de que els independentistes conteu amb el suport internacional?

      Hi ha independentistes seriosos pero els que són com tu feu gràcia.

      P.D. La última frase la tens en control+c o què?

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  2. Felicidades por el blog. Yo creo que acabará pactando con ERC, aunque son partidos contrarios en ideología al final les acabará pesando más la raíz nacionalista.

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