miércoles, 14 de noviembre de 2012

14-N: Una huelga deslegitimada.

"La huelga ha sido todo un éxito". Así nos informan Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo, secretarios generales de los sindicatos U.G.T. y CC.OO. respectivamente. ¿Pero qué se esconde detrás de esas palabras para que podamos considerarlas como ciertas?

La respuesta es: la mafia de sindicatos y piquetes informativos. Sí, al más puro estilo de La Cosa Nostra, si me permitís el símil. Y sí, es de sobras conocido la manera de actuar de algunos de estos piquetes. No dudo que existen, y no son pocos, grupos de piquetes verdaderamente informativos y no debemos dejar que estos queden descalificados por la actuación de otros de sus compañeros. Pero tampoco podemos cerrar los ojos ante la actuación de estos últimos.






Como digo, al más puro estilo de la mafia se encargan de subir el porcentaje de seguimiento de la huelga mediante la forzosa solidaridad. ¿Cómo? Mediante coacciones a los empleados, corte de carreteras con barricadas, e incluso mediante la agresión a ajenos conductores. Todo con el único fin de evitar que estas personas puedan ejercer su derecho no sólo a no hacer huelga, sino meramente a la libre circulación.

España necesita un cambio, y lo necesita como agua de mayo. ¿Pero debe ser mediante una huelga general convocada por unos sindicatos que gozan de la misma simpatía que sus semejantes políticos? Y aún siendo eso cierto, ¿debe el derecho a huelga ser cambiado por la obligación a secundarla? No. Eso sí que no.

Es posible que tengan razones para actuar como actúan, no lo discutiré. Es cierto que muchos empleados son obligados a trabajar; obligados por hipotecas, créditos y neveras vacías que no pueden permitirse perder el sueldo de un día. Pero la manera de ayudarlos no es vilipendiar por igual a grandes y a pequeñas y medianas empresas. Ni coaccionando a meros conductores que van a buscar a sus hijos al colegio. Esa furia podría ser ahorrada y ejercida ante los que tienen la culpa de esta situación.

Lo verdaderamente triste es que, ante las acciones de estas personas, que parecen esperar un día de huelga general del mismo modo que un hooligan un día de derby para ejercer la ultraviolencia (al estilo de la Naranja Mecánica), sí, ante estas acciones la policía no haga nada. Unas pocas detenciones y listo. Pero ante los hechos acaecidos en este vídeo, brazos cruzados. Ante barricadas en medio de carreteras y autopistas brazos cruzados.

 ¿De qué tienen miedo? ¿Por qué es tan fácil sacar los furgones de antidisturbios en unas ocasiones y en estas no? ¿No sería más lógico depurar en días como hoy las calles de estos seres incapaces de actuar sin ejercer la violencia para que la huelga no quede deslegitimada? Probablemente estas preguntas quedarán sin respuesta.

Y mientras continúen sin respuesta continuaremos en esta situación en que la manera de luchar contra la crisis es hacer una Huelga General convocada por unos sindicatos que no gozan del favor popular. Y así la gente que tiene razones para manifestarse pero creen que los sindicatos han callado siempre que los recortes no han afectado a sus presupuestos, se quedan en casa.

Así no. Así no vamos a ningún sitio.


3 comentarios:

  1. a mi comercio han venido a intentar chaparmelo por la fuerza, he cerrado 20 minutos y lo he vuelto a abrir cuando se han ido. pero pensandolo friamente no hay derecho que ellos puudan tomarse la fuerza por su mano y atacar a la gente solo por pensar diferente y no querer hacer huelga hoy.

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  2. Joder, he visto el vídeo y da verdadero asco ver como acaba el coche del último. No creo que haya nada que pueda justificar esa actuación. Además si no me falla la vista creo que llevaba a un crío en la parte de atrás. Absolutamente deleznable y todo por pensar diferente a ellos.

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  3. Felicides por el blog, llevo tiempo siguiéndolo y están muy bien tus reflexiones.

    Respecto al artículo, que también opino que es muy cierto, sólo puedo opinar que es realmente de país de pandereta que en ningún lugar digamos oficial (prensa, noticiarios, etc) se haya atacado a los sindicatos como se merecen.

    Una pandilla de chupópteros estafadores que por lo visto aún tienen crédito para los medios de comunicación.

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