lunes, 22 de octubre de 2012

Elecciones 21O: Victoria del nacionalismo y tregua para Rajoy

Son cinco las Comunidades Autónomas que, junto a la oficialidad del castellano, ostentan la cooficialidad de otra lengua. Y ayer, 21 de octubre de 2012 se han celebrado elecciones en dos de ellas: Galicia y País Vasco. Los resultados, sin embargo, han sido completamente distintos.

En el País Vasco el 60% de los votos han sido dirigidos a partidos nacionalistas: PNV y Bildu, dos partidos nacionalistas pero completamente opuestos en el eje izquierda-derecha. Los partidos llamados constitucionalistas entre los que se encuentran los dos partidos que se han repartido la presidencia del Gobierno de España desde el año 1982, PSOE y PP, han bajado 9 y 3 diputados respectivamente.

Resultado de las elecciones vascas.


Dejando de lado la posición ideológica en el espectro izquierda-derecha del votante vasco. El País Vasco ha dejado claro democráticamente que quieren nacionalismo. Han dejado claro que quieren un gobierno por y para ellos. Habrá quien se eche las manos a la cabeza y entienda esto como un peligro. En los debates postelectorales ya los hay, ya se oyen las voces de los alarmistas oyendo cantos de sirena independentistas. 

Parece ser que a quien mas importa el independentismo es a los no independentistas. Y esta, creo, es la razón de ser de la bajada en votos a PP y PSOE. La primera frase de sus mitines no es otra que la de que ellos son el partido que va a impedir la independencia, o que con ellos en el poder no habrá independencia. Esto está muy bien para aquellos independentistas para los que lo más importante es la independencia o el unionismo, y sin embargo, no para el ciudadano normal y corriente que vive, trabaja y come.

Para los ciudadanos, que lo más reseñable de un partido sea su posición respecto a la independencia es poco menos que un insulto.
Es por esto que ha subido el voto al nacionalismo. La gente quiere nacionalismo porqué parece ser que estos son los únicos que se preocupan por la crisis, sus efectos y las posibilidades para paliarlos.

Es una posibilidad, sin embargo, y eso es innegable, que la actual disposición de escaños en el parlamento vasco implique una alza en la voz independentista que llegue a Madrid desde Euskadi. Sin embargo me parece ilegitimo afirmarlo con rotundidad, es una posibilidad, que no se puede descartar pero que sirve como cortina de humo a la realidad de la que se debería discutir. Y esta es que Euskadi quiere nacionalismo. Sin más. Euskadi ha pedido y tendrá nacionalismo los próximos 4 años. Uno de los partidos es abiertamente independentista pero de ello solo podemos extraer una cosa: que el 25% de los votantes han votado a un partido independentista. Lo importante es, sin embargo, que un 60% ha votado nacionalismo.

La voz del nacionalismo en Euskadi ha aumentado, y esto es significativo por una razón. Va a haber 4 años de centralismo en Madrid. La crisis es la excusa para llevar a cabo los puntos ideológicos del Partido Popular, la oportunidad perfecta para ahogar bajo la excusa de la crisis los gritos que clamasen contra el centralismo del PP. Euskadi no quiere eso. Cataluña tampoco. Se ha abierto la veda durante 3 años en que si el Gobierno no lo maneja bien el nacionalismo puede aumentar muchísimo más.

Por contra en Galicia el PP ha conseguido la mayoría absoluta. Son solo 3 escaños. Pero 3 escaños muy importantes. Es un pequeño empujón para Rajoy, natural de esa tierra, que sabe del desplome de su fuerza política en España pero que ve un aumento de la misma en su tierra. El PSOE, sin embargo, pese a continuar siendo la segunda fuerza histórica ha padecido la segunda parte de su debacle en estas tierras. Su electorado  le ha dejado de lado, ha bajado de 25 a 18 escaños.

Resultado de las elecciones gallegas.


Sobre el PSOE hablaré más en otro artículo, pero mi idea principal es la siguiente. Ha vivido de rentas políticas muchos años, décadas incluso, y ahora que hay un cierto viento de cambio en España su renta se ha venido abajo. Si quiere mantenerse, el PSOE deberá renovarse. Pero, aún con ello, tomar este riesgo necesario que ha tratado de evitar durante tanto tiempo en que no lo ha necesitado electoralmente no le asegura su supervivencia. Hay veces en que es demasiado tarde.

La tercera nota sobre las elecciones gallegas es la siguiente. BNG ha bajado sí, 5 escaños, pero no porqué la izquierda nacionalista de otros años haya votado en este a PSOE. Ni tampoco porqué haya votado a PP. La caída del BNG ha aparecido, irónicamente, junto a un auge del nacionalismo. De la misma manera que en Euskadi (aunque no con el mismo número) en Galicia las fuerzas nacionalistas han subido, en este caso de 12 a 16 escaños.

Esto me lleva a la siguiente reflexión: el PP tiene una dura papeleta que afrontar en Madrid. Si bien es cierto  que el "Estado de las autonomías" ha resultado ser un fracaso, esto no ha llevado a una reducción en el nacionalismo de algunas tierras. El PP por ideología solo va a llevar a cabo una de las dos posibilidades que se le ponen delante. Puede centralizar, y esto es lo que va a intentar llevar a cabo, o bien puede replantearse el Estado de las autonomías. Sin embargo su apuesta le va a costar caro. No es momento para divisiones y en este caso, paradógicamente, centralizar le puede costar aumentar la voz separatista. En el término medio está la virtud, decía Aristóteles. Entre el independentismo y el centralismo hay un término medio, y este no es el actual estado de 19 autonomías, quizás alguien de los que mandan deberían pensar al respecto.

Sin embargo, mi análisis al que doy más importancia es el siguiente, lo importante no es si la cortina es o no bonita, lo importante es si detrás de ella podemos ver que está lloviendo. Y sí, lo está haciendo. Mientras nos centremos en cuestiones, que no digo que no se deban debatir, al contrario, pero mientras la cuestión más importante para algunos sea la independencia o cualquier cosa que no sea la crisis económica y la tasa de desempleo continuaremos sin hallar la salida de este túnel en el que llevamos ya años.



2 comentarios:

  1. Es vergonzoso que los partidos que se llaman antiindependentistas sean los que mas han agitado el río independentista mientras que los nacionalistas han hablado de la crisis y de como solucionarla. Así es normal que el voto a PPSOE vaya como va, con sus cortinas de humo.

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  2. Los perroflautas son esos que cuando la democracia no sale a su favor es que no hay democracia.
    Con una mayoría absoluta en Galicia ha quedado claro que España quiere PP, menos los perroflautas claro.

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