viernes, 14 de septiembre de 2012

Carta de Arturo Pérez Reverte al Presidente Mariano Rajoy.

De nuevo, tras hacer lo propio con el ex presidente Zapatero, Arturo Pérez Reverte se coloca como abanderado de lo políticamente incorrecto y envía esta misiva al presidente Rajoy. No tiene desperdicio.

"La Cultura, la Educación, la Sanidad, las clases altas, medias y bajas, expoliadas. Y el disparate administrativo-político-autonómico, ni tocarlo. 
A ver si lo he entendido, señor presidente... Hasta por morirme debo pagar un 21%... A ver si lo entiendo. Insisto. 
Alemania tiene 80 millones de fulanos y 150.000 políticos. España, 47millones y 445.000 políticos. Sin contar asesores, cómplices y colegas.O en Alemania faltan políticos, o aquí sobran. Si en Alemania faltan,apenas tengo nada que decir. Si en España sobran, tengo algunas preguntas. Señor presidente. 
¿Para qué sirven 390 senadores?
(con la brillantez media y la eficaciapolítica media de un Iñaki Anasagasti, por ejemplo) Subpregunta: si unconcejal de Villacantos del Botijo, por ejemplo, necesita contratar a 15 asesores... ¿Para qué puñetas sirve ese concejal, aparte de para dar decomer a numerosos compadres y parientes? 
¿Para qué sirven 1.206 parlamentarios autonómicos y 1.031 diputadosprovinciales? ¿Sabe usted lo que cobra toda esa gente? ¿Y lo que come?Ese tinglado regional, repartido en diecisiete chiringuitos distintos,duplicados, nos cuesta al año 90.000 millones de euros. Con ahorrar sólola mitad... Eche usted cuentas, señor presidente. Que yo soy de Letras.
En vista de eso, ¿cómo es posible que el Gobierno de este putiferio desangüijuelas y sangüijuelos se la endiñe a las familias y no a ellos? Que en vez de sangrar a esa chusma, se le endiñe a la Dependencia, a la Sanidad, a la Educación, a la Cultura, al pequeño comercio? ¿A la gente que de verdad lucha y trabaja, en vez de a esa casta golfa,desvergonzada y manifiestamente incompetente? 
A ese negocio autonómico absurdo e insostenible, del que tanta gentuza lleva viviendo holgadamente desde hace más de treinta años. 17parlamentos, 17 defensores del pueblo, embajadas propias, empresas,instituciones. Negocios casi privados (o sin casi) con dinero público.El único consuelo es que a esa pandilla depredadora la hemos ido votandonosotros. No somos inocentes. Son proyección y criaturas nuestras. 
Treinta años engordándolos con nuestra imbecilidad y abulia política.Cuando no con complicidad ciudadana directa: Valencia, Andalucía... Conunos tribunales de Justicia cuando no politizados o venales, a menudolentos y abúlicos. El golfo, impune. Y el ciudadano, indefenso. Esos políticos de todo signo (hasta sindicalistas, rediós) puestos en cajasde ahorros para favorecer a partidos y amiguetes. Impunes, todos. 
Me creeré a un presidente de Gobierno, sea del color que sea, cuandoconfiese públicamente que este Estado-disparate es insostenible. Cuandoalguien diga, señor presidente, mirándonos a los ojos, "voy a luchar porun gran pacto de Estado con la oposición"; "me voy a cargar estabarbaridad, racionalizándola, reduciéndola, controlándola, adecuándola alo real y necesario"; "voy a desmontarles el negocio a todos los quepueda. Y a los que no pueda, a limitárselo al máximo. A loimprescindible"; "aquí hay dos autonomías históricas que tendrán algomás de cuartelillo, dentro de un orden. Y el resto, a mamarla a Parla". 
"Y el que quiera entrar en política para servir al pueblo, que se lopague de su bolsillo".
Pero dudo que haga eso, señor presidente. Es tan prisionero de supropia chusma político-autonómica como el PSOE lo es de la suya. Esetoque de jacobinismo es ya imposible. Tiene gracia. No paran de hablarde soberanía respecto a Europa quienes son incapaces de ejercerla en supropio país. Sobre sus políticos. Dicho en corto, señor presidente: nohay cojones. Seguirán pagándolo los mismos, cada vez más, y seguirándisfrutándolo los de siempre. El negocio autonómico beneficia a demasiada gente. 
Usted, señor presidente, como la oposición si gobernara, como cualquiera que lo haga en España, seguirá yendo a lo fácil. A cargar a una población triturada, con cinco millones de parados, lo que no seatreven a cargar sobre sus desvergonzados socios y compadres. Seguirá haciéndonos aun más pobres, menos sanos, menos educados. Hasta el ociopara olvidarlo y la cultura para soportarlo serán imposibles. 
Así que cuando lo pienso, a veces se me va la olla y me veo deseando una intervención exterior. Que le vayan a frau Merkel con derechos históricos, defensores del pueblo, inmersiones lingüísticas, embajadas y golferías autonómicas. De tanto reírse, le dará un ataque de hipo. Dehippen, o como se diga allí. 
Lo escribía el poeta Cavafis en Esperando a los bárbaros. Quizá los bárbaros traigan una solución, después de todo. Para esto, que nos invadan los bárbaros de una puta vez. Que todo se vaya al carajo y el Sentido Común reconozca a los suyos. Si quedan. 
Recristo. Qué a gusto me he quedado esta tarde, señor presidente. Lola acaba de abrir el bar. Esta noche me emborracho. Como Gardel en eltango. Fiera venganza la del tiempo. Parece un título de Lope de Vega.Un tango adecuado para este pasaje"."



1 comentario:

  1. asi piensan millones de "aspañolitos".....y....mas de lo mismo..verdad Reverte....desahogo y a seguir la rutina...

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