27 de abril de 1876. España, mediante sufragio universal masculino, vota en las primeras elecciones tras la restauración de la monarquía en España, unas primeras elecciones que poco cambiarían respecto a las segundas, las terceras, las cuartas... y así durante más de cuarenta años de elecciones en que España se sintió en
un eterno Día de la Marmota electoral.
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Práxedes Mateo Sagasta. Antes muerto que sin escaño. |
Durante 47 años dos partidos se alternaron en el poder bajo la beneplácita mirada de ambos alfonsinos reyes. 21 elecciones en que pasase lo que pasase en España la única medida que se llevaba a cabo por parte del electorado era votar al partido que no estaba en el poder. Había más de dos partidos, pero para el caso como si no los hubiese habido.
Durante nueve elecciones se turnaron en el poder los mismos dos candidatos, Mateo Sagasta y Cánovas del Castillo, pero el primero, Sagasta, aún continuaría otras tres hasta sumar cuatro décadas de presidencias alternas del gobierno. Y
si se retiró no fue por otra razón que su muerte en 1903, cosa que complicó su presencia en las siguientes elecciones.